Cuando uno lleva algún tiempo en contacto con proyectos creativos, una gran parte de ese tiempo se la pasa pensando en cómo hacer florecer las ideas y sin darnos cuenta nos convertimos en grandísimas esponjas que absorben todos los estímulos.
Está claro que de allí, a veces salen cosas buenas y otras veces los estímulos pasan sin pena ni gloria, pero desde luego todo está guardado en nuestro inconsciente y puede salir en cualquier momento.
Y justamente, hace algunos días, embebida en la búsqueda de estímulos me acordé de Rothko.
Mark Rothko, nacido en Rusia y uno de los protagonistas del grupo de pintores denominados “expresionistas abstractos” pertenecientes a la New York School, tenía una relación muy especial con el color y en sus obras de grandes dimensiones se podía sentir la profundidad y el misterio que él quería transmitir. Más allá del cuadro, su intención era crear una experiencia sensorial en el espectador.
Y sin que venga mucho a cuento, pero de la misma manera y humildemente inspirados por su talento, en delajoia tenemos una predilección especial por el uso del color en todas nuestras piezas. (Por eso hemos investigado hasta límites inimaginables para plasmar el color y los estampados en el aluminio)
Porque de momento no formamos parte de ningún movimiento artístico, digno de citarse en la Wikipedia, pero la sensibilidad y el carácter trascendental que Rothko ponía en sus obras, también quieren estar presentes en las piezas de delajoia.
Aquí, les dejo algunas imágenes y ya me dirán qué les parece…
Muy buen articulo, con el contenido justo y no se me ha
hecho nada largo de leer, muchas gracias por compartirlo.